La historia comienza en casa de Bernarda, pero allí solo están las dos criadas; las demás están en el funeral del marido de Bernarda. Después de la muerte Bernarda ordena a sus hijas que hagan luto absoluto y que no salgan de casa. Pero Angustias como estaba prometida con Pepe el Romano, él iba a visitar a Angustias pero hablaban por la ventana para que nadie les viera ni oyera. Pero Adela y Martirio les vieron algunas noches. A Martirio le gustaba Pepe, y a este le gustaba Adela pero estaba comprometido con Angustias; por este lío hay varias discusiones entre las hermanas y enfados por parte de Bernarda.

Al final Bernarda dispara con su escopeta en la cuadra y cuando entra en casa dice que ha matado a Pepe el Romano y entonces Angustias coge la escopeta y se suicida. La historia acaba, Bernarda ordenando que se callen a sus hijas y que no lloren por la muerte de su hermana.