La tragedia de Julio César es
una obra trágica escrita por William Shakespeare, probablemente en
1599. Recrea la conspiración en contra del dictador romano Julio
César, su homicidio y sus secuelas. Constituye uno de las tantos
trabajos shakespearianos basados en hechos históricos.
A diferencia de muchos personajes
principales en otras obras del género (e.j. Hamlet, Enrique V),
César no es el centro de la acción, apareciendo tan solo en tres
escenas, y muriendo al comienzo del tercer acto. La figura más
relevante de la historia es Bruto, y la trama gira en torno a la
lucha psicológica entre las demandas en conflicto sobre el honor, el
patriotismo y la amistad.
La obra se destaca por ser la
primera de las cinco mejores tragedias escritas por el dramaturgo
(las otras siendo Hamlet, Otelo, Rey Lear y Macbeth).
La gran mayoría de los críticos e
historiadores de Shakespeare, concuerdan en que la obra refleja la
ansiedad general de Inglaterra, a causa de los temores sobre la
sucesión del liderazgo. En el momento de su creación y primera
representación, la reina Isabel I, una fuerte monarca, se encontraba
desgastada y se había negado a nombrar a un sucesor, llevando a
entrever una posible guerra civil, similar a aquella que se levantó
en Roma tras la muerte de su emperador.
Argumento
Marco Bruto da paso libre para
unirse a un grupo de senadores conspiradores, bajo la creciente
sospecha de que el mandatario intentaba convertir a la república
romana en una monarquía bajo su poder. Lecturas tradicionales de la
obra, sostienen que Casio y los otros conspiradores son motivados
por la envidia y la ambición, mientras que Bruto es incentivado por
causas de honoríficas y de lealtad a la patria. Otros, como Isaac
Asimov, sugieren que el texto muestra que Bruto no es menos movido
por la envidia y la adulación que el resto. Uno de los pilares
centrales de esta producción, es que sus personajes se resisten a
ser categorizados como simples héroes o villanos.
Las primeras escenas tratan,
principalmente, de las discusiones entre Bruto con Casio, y de la
lucha con su propia conciencia. La marea creciente del apoyo público
pone a Bruto en contra de César. Un adivino le advierte a este
último que "se cuide de los idus de marzo", lo que él ignora,
terminando en su asesinato en el Capitolio, en manos de los
conspiradores, ese mismo día.
La muerte de César es quizás la
parte más famosa de la toda la obra. Dejando de lado los presagios
del adivino, así como las premoniciones de su propia esposa, César
es sorprendido en el senado por los conspiradores. Luego de
intercambiar algunas palabras, Casca lo apuñala en la nuca, y los
otros le secundan en la acción, terminando por Bruto. César dice en
ese momento: Et tu, Bruté?, lo cual se traduce en "¿Y tú, Bruto?" –
¿También tú, Bruto? –. Shakespeare adicionó: "Entonces caiga,
César", ciertamente sugiriendo que aquél no quería sobrevivir a tal
acto de traición. Los conspiradores, por su parte, alegan en su
defensa, que el motivo que generó su proceder fue Roma y no sus
propios intereses. Una vez muerto el líder, sin embargo, otro
personaje aparece en primer plano como un devoto y mejor amigo de
César, Marco Antonio, quien, al pronunciar un discurso sobre el
cadáver—el más-citado Amigos, romanos, compatriotas, prestadme
vuestros oídos...—hábilmente vuelve a la opinión pública en contra
de los homicidas, al hablar en un tono más personal sobre su
posición, más que la táctica racional que Bruto emplea en sus
parlamentos. Marco Antonio despierta a la multitud para expulsar de
Roma a los traidores.
El comienzo del cuarto acto se
encuentra señalado por una riña, en la que Bruto ataca a Casio por
ensuciar el noble suceso del regicidio, aceptando sobornos ("¿No
sangró el noble Julio por una causa justa? / ¿Qué villano tocó su
cuerpo, que lo apuñaló, / y no por la justicia?", IV.iii). Los dos
se reconcilian, pero ni bien se preparan para la guerra con Marco
Antonio y el sobrino nieto de César, Octavio (en la obra: Octavius),
el fantasma del asesinado se le aparece a Bruto con un advertencia
de derrota ("vos debes verme en el Philippi", IV.iii). Las cosas
empeoran para los conspiradores durante la batalla; tanto Bruto como
Casio prefieren suicidarse antes que ser capturados.
La representación termina con un
homenaje a Bruto, que sería recordado como "el más noble de todos
los romanos" (V.v) e insinúa la fricción entre Marco Antonio y
Octavio, que caracterizará a otra de las obras romanas de
Shakespeare: Antonio y Cleopatra.
Personajes
· Julio César
· Octavio César, Marco
Antonio, M. Aemilius Lepidus (Triumvirs tras la muerte de Julio
César)
· Cicerón, Publius, Popilius
Lena – Senadores
· Casio, Casca, Trebonius,
Ligarius, Decius Brutus, Tillius Cimber, Cinna – Conspiradores
contra Julio César
· Flavius y Marullus
–Tribunales
· Artemidorus – un sofista
de Cnidos
· Un adivino
· Cinna – una poetisa
· Otro poeta
· Lucilius, Titinius,
Messala, joven Cato, Volumnius, – amigos de Bruto y Casio
· Varro, Clitus, Claudius,
Strato, Lucius, Dardanius – Sirvientes de Bruto
· Pindarus – Sirviente de
Casio
· Calpurnia– esposa de César
· Portia– esposa de Bruto

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